viernes, 7 de octubre de 2011

Gêres, Portugal natural

En el norte de Portugal se encuentra la región de Gêres, protegida por el gobierno por ser una zona dónde la riqueza natural abunda y el aire puro llena los pulmones. El viaje a esta región es un viaje a la naturaleza y al pasado de un país que cada vez más es descubierto por los viajeros del mundo.
La diversidad natural de esta región sorprende al viajero con una cantidad de especies vegetales y animales impresionante. Los paseos a pie por las reservas naturales son un verdadero placer. El aire puro y los magníficos paisajes nos hacen desarrollar los sentidos y nos deleitan a cada segundo.
Quienes busquen actividades deportivas, además de la gran oferta en lo que respecta a senderismo, podrán realizar canotaje en los ríos de aguas tranquilas y cristalinas o bien podrán adentrarse en aguas un poco más salvajes en el río Minho, eje de la región.



En lo que respecta a la historia, la aldea de Soajo es tan solo uno de los puntos que no podemos evitar. La riqueza cultural de la región consta de pequeños y pintorescos pueblos que encuentra su punto máximo en la aldea de Lindoso con antiguas construcciones medievales y un gran castillo que impresiona al visitante.
La gente de esta región de Portugal es todo un atractivo a parte, apenas manejando un poco el idioma podremos conocer grandes historias de los aldeanos que siempre estarán dispuestos a compartirlo todo con el visitante.
En lo que respecta al alojamiento, hay un sin fin de posibilidades que van desde excelentes campings en las zonas de reserva de los parques hasta acogedores albergues para jóvenes, pasando por cabañas familiares y hoteles de excelente servicio y con gran variedad de precios.
Y si luego de recorrer la región se nos abre el apetito, la riqueza gastronómica de Gêres es inmensa. El típico caldo Verde es una excelente entrada que podrá seguirse con la gran variedad de pescados que distingue a la región, en la que el bacalao sobresale. Y si buscamos algo más suculento, el cerdo y el cabrillo son siempre muy bien preparados en Gêres, acompañados siempre de un buen vino de la región.
Disfrutar Gêres es demasiado fácil y en cuanto pongás un pie en esta tierra comenzará la aventura y el placer sin fronteras.
 

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